El tratamiento del asma debe seguir un plan global, consensuado entre el médico y el paciente. El objetivo del tratamiento es mejorar los síntomas, mantener una función pulmonar normal o casi normal, prevenir las agudizaciones y tener una buena calidad de vida.
Tratamiento farmacológico
El tratamiento farmacológico del asma tiene como objetivo mejorar los síntomas del paciente y evitar las crisis asmáticas. Se debe ajustar periódicamente, de una forma escalonada en función de la gravedad y el control de los síntomas.
La mayoría de los tratamientos del asma se administran de forma inhalada, logrando un efecto local a nivel de las vías aéreas, con menos efectos secundarios.
- Asma ocupacional
- Asma pediátrica
- Asma bronquial
- Asma inducida por el ejercicio
- Enfermedad reactiva de las vías respiratorias inducida por irritantes